Cuando la dirección es errada, la ayahuasca puede no producir ningún resultado, o incluso producir resultados desastrosos. Se ha dicho que la diferencia entre una Medicina y un veneno es la cantidad. Agregaríamos que la diferencia es también la dirección: el remedio adecuado, de la forma adecuada, en el momento adecuado.

Y, tanto el Chamán o Facilitador, como el Participante o Paciente, deben hacer su parte para obtener los resultados anhelados. La Ayahuasca no es una píldora mágica que solucione las cosas cuando todo lo que se está haciendo va camino de producir resultados indeseables. Pero puede ser, y a menudo ha sido, un remedio trascendental (milagroso, dirían algunos) para la gente que está dispuesta a transformarse, pues da el impulso necesario para llegar más rápido al buen destino que la nueva dirección ofrece. ¡Bienvenidos! Compartimos aquí los frutos de una larga labor. Esperamos que los disfruten y les sean de utilidad.